El cambio natural de temperatura que ocurre durante las estaciones del año es una variable que incide en el rendimiento de los neumáticos. Todos los neumáticos son susceptibles a los cambios de temperatura. Por ejemplo, durante las temperaturas de invierno que, por lo general, son más bajas, se reduce la presión global del neumático. Por el contrario, durante el caluroso verano, la presión global del neumático aumenta considerablemente. Es habitual que durante el verano aumente la tasa de reventones de neumáticos en carretera, y por eso, previene dañar tus neumáticos con los siguientes consejos.
Evidentemente, el conocimiento es responsabilidad y prevenir es la prioridad para evitar incidentes que afecten a tu persona o terceros y transformen una buena inversión en un riesgo legal o financiero para tu empresa. Aquí ofrecemos algunas sugerencias para que tu flota y presupuesto no se sobrecalienten este verano:
1.- Nunca conducir con neumáticos malos
Aunque parezca obvio, esta es una regla que no siempre se sigue. Nunca se debe conducir con neumáticos que presentan defectos. La inspección regular es fundamental todo el año, pero durante el periodo de verano esta indicación puede llegar a ser vital. En todo neumático, cualquier imperfección o defecto por desgaste dada la fricción con el asfalto caliente puede derivar en un serio riesgo en las trayectorias de su flota.
2.- Dejar que los neumáticos se enfríen
Un buen consejo es dar tiempo a los neumáticos para que se enfríen naturalmente. Con esto se ayuda a normalizar la presión interna y se disminuyen los riesgos. A veces se cree que si se libera el aire caliente de manera manual, se puede contrarrestar el aumento de presión existente en el neumático; pero esto es parcialmente cierto. Sí se baja momentáneamente la presión, pero al continuar con la conducción los neumáticos quedan más expuestos a pinchazos y un desgaste general que aumenta el riesgo. Aparte del considerable aumento en el consumo de combustible.
3.- Estacionar a la sombra
En lo posible, pide a tus conductores que preferiblemente estacionen en lugares bajo techo o en lugares habilitados con sombra y fuera del alcance de la luz solar directa. Más que sobre el vehículo, sobre el asfalto que los neumáticos tocan. Estacionar en lugares sombreados durante el verano, permite descansar a tus neumáticos de la irradiación de temperatura, reduciendo el tiempo general de enfriamiento. Esta pequeña maniobra, reduce los riesgos de accidentes y permite reanudar la conducción de manera más continua y eficiente.
